viernes, 22 de febrero de 2013

Cinco mitos o malinterpretaciones acerca de los vikingos

Cuando uno empieza a interesarse por los vikingos, sin duda pensará en guerreros sedientos de sangre e hidromiel empuñando hachas y con pintorescos cascos con cuernos por adorno. Desgraciadamente la imaginería popular está colmada de estereotipos a veces no muy acertados y este no es un caso distinto.
La realidad es que en el caso de los vikingos la verdad sobre sus características culturales, religiosas y militares se ha visto rodeada de tremendas inexactitudes debido principalmente al furor nacionalista germano y escandinavo del S. XIX y más adelante en el S. XX por las no especialmente rigurosas licencias tomadas por las industrias del cine y la música. Sin embargo muchos de estos errores también tienen su origen en errores de traducción o interpretación de las sagas o en relatos exagerados de pueblos no vikingos -y no contemporáneos a estos- años después de haber sido sus víctimas.
He aquí cinco grandes errores comunmente asociados a los vikingos:

1. La palabra vikingo: En la actualidad es frecuente referirse a los pueblos escandinavos de la Era Vikinga (S. VIII - S. XI)  bajo el término genérico "vikingo". La realidad es que la raíz etimológica de esta palabra, aunque no muy clara, hace referencia a los "guerreros del mar" o los "venidos del mar" (vikingr en antiguo nórdico) y el sustantivo femenino viking significa literalmente "expedición marítima". Así pues cuando hablamos de vikingos nos referimos únicamente a esa fracción de la población escandinava que se embarcaba en empresas de saqueo, piratería, comercio o conquista. Referirse al conjunto de pueblos escandinavos de este período con el genérico vikingo no es más correcto que referirse a, por ejemplo, los cristianos de la Reconquista como hidalgos.

2. Los cascos con cuernos: Este es un viejo clásico. A día de hoy sabemos por los restos arqueológicos encontrados que los vikingos no usaban cascos con cuernos. Este error tiene su origen principalmente en las ilustraciones y grabados del S XIX que se basaron a su vez en una información sesgada para representar a los guerreros escandinavos de esta era. Ciertos restos arqueológicos del Periodo de las Migraciones (S. V - S. VII) muestran que, en efecto, los pueblos germanos de eras anteriores portaron cascos astados y que su uso se prolongó en el ámbito religioso y ceremonial hasta el principio de la Era Vikinga. Los yelmos escandinavos que se usaban para la guerra se caracterizan principalmente por el "antifaz" que cubre parte del rostro de su portador y sabemos que en algunos casos estaban adornados con alas de ave o con penachos, sin embargo el yelmo más habitual podría haber sido el spangenhelm. El yelmo cónico con nasal que tantas veces hemos visto en la ficción cinematográfica.

3. Los drakkar: La palabra drakkar, que proviene del islandés y significa "dragón", ha sido usada con frecuencia para referirse a las embarcaciones de los vikingos. El término, sin embargo, parece ser un anacronismo de una época posterior cuando estas naves ya no estaban en uso. El nombre deriva de la costumbre por parte de los guerreros escandinavos de colocar sobre la quilla de sus naves tallas con forma de bestias espeluznantes cuando iban a la guerra. Hoy en día sabemos que estos mascarones de proa eran de "quita y pon" y que cumplían una función espiritual destinada a espantar a los espíritus de las tierras que iban a atacar. Durante la Era Vikinga ver llegar una flota de embarcaciones con este adorno debió ser terrorífico para los objetivos de ataques muchas veces inesperados.
El término adecuado para referirnos a las embarcaciones que usaban los vikingos es langskip, que significa barco largo.

4. Los vikingos eran los mejores marineros del mundo: Otra exagerición fruto de la admiración más que del sentido común. Hoy por hoy sabemos que los escandinavos usaban principalmente navegación de cabotaje, dependiendo de mantener la costa a la vista para orientarse en la mayoría de sus viajes por mar. Si bien existía el concepto de navegación atlántica y se usaba para determinadas empresas, sabemos que se hacía de forma poco frecuente y que entrañaba grandísimos riesgos. Si tomamos las sagas como ejemplo debemos suponer que la frecuencia con la que las flotas se veían retrasadas por el temporal, se extraviaban o incluso sufrían naufragios era bastante elevada.
Sin embargo es cierto que los escandinavos dominaron, tanto como les permitió su tecnología, el arte de la navegación. Sabemos que los escandinavos recorrieron las rutas desde el Báltico hasta el Mediterráneo con frecuencia y que descendieron por el río Dnieper hasta Miklagard (Constantinopla) en numerosas ocasiones. También sabemos que establecieron rutas poco frecuentes con Islandia, Groenlandia y Vinland, lo que debió suponer todo un reto.

5. Los berserker: En la imaginería popular se ha instalado este estereotipo de guerrero enajenado que ignora el dolor en una especie de trance de combate. Sin embargo, por lo que sabemos hoy en día, este tipo de luchadores solo ha existido en las fábulas románticas de escritores de períodos posteriores. Si bien es cierto que en las sagas se hace referencia a los berserker (piel de oso, literalmente) es probable que la imagen que tenemos de ellos sea fruto de errores más o menos intencionados a la hora de traducir y recopilar las sagas. Por ejemplo, la palabra que sirve para identificar a estos guerreros, podría indicar únicamente que los guerreros de élite de un determinado jarl (un pequeño rey) vestían capas de piel de oso.


Como veis la mayoría de preconcepciones que existen popularmente sobre los vikingos están fundadas en exageraciones que no resisten un estudio meticuloso, pero esto suele ser así con todas las facetas de la historia. Es por esto que debemos siempre mantener cierto escepticismo cuando se nos presente una trama heróica a través de la literatura o la ficción. No obstante, o al menos ese fue mi caso, al desmitificar a los vikingos y dotarles de una realidad dentro de un contexto histórico, se han convertido en un tema mucho más interesante y mucho más cercano. ¿Qué opináis?

4 comentarios:

  1. Pues tienes razón en que existen preconceptos muy arraigados en la imaginería popular y la verdad es que es genial que empecemos a conocer datos auténticos sobre estos pueblos.

    Recuerdo que un día alguien (o alguienes, más bien) que iban de muy entendidos aseguraron, mantuvieron y defendieron a capa y espada que los vikingos eran en realidad comerciantes... O.o Loca me dejaron.

    Una entrada muy interesante.

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  2. Una pequeña puntualización: las rutas atlánticas fueron muy usadas, tanto por migraciones como por comercio. Y en eso demostraron que eran buenos navegantes a mar abierto (océano, para ser más preciso). Y los berserkers existieron, aunque en la época de las sagas islandesas eran ya un producto casi folklórico. El rey Erik Hachasangrienta los prohibió y eso supuso su decadencia como casta guerrera. De hecho, en muchas culturas antiguas indoeuropeas, y con distintos nombres, existían este tipo de guerreros que, tras un durísimo entrenamiento (y ayudados por ciertas sustancias) alcanzaban el "furor guerrero".

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    1. ¡Gracias por comentar!

      En los datos que yo he revisado no parece que los viajes atánticos fueran muy frecuentes. Es cierto que en comparación con cualquier otra cultura de su época son los que más viajes de este tipo realizan (por no decir casi los únicos)y que existen rutas más o menos permanentes. Sin embargo no es probable que una flotilla hiciera más de un viaje de ida y vuelta al año de Islandia a Noruega y en el caso de Gorenlandia o Vinland con mucha menos frecuencia. Además las sagas están llenas de ejmplos de como este tipo de viajes podían retrasarse por el temporal o incluso cancelarse.

      En el tema de los berserkers debo discrepar. Si bien sabemos que la mayoría de las culturas de la edad de bronce y de hierro disponían de este tipo de "guerreros furiosos", es muy improbable que siguieran existiendo en la Era Vikinga. No debemos olvidar que las sagas son relatos fabulosos y que todo cuanto allí se cuente debe ser toamdo con extremo escepticismo. Además si estudiamos las traducciones de las sagas vemos que muchos de los rasgos atribuidos a los berserker proceden de malas traducciones de kenning, como el acto de morder los escudos, que más probablemente se refiere al hecho de que hienden los escudos al golpearlos en señal de desafío o bien que sus escudos estaban desgastados del uso frecuente en batalla (lo que señalaría a veteranos).

      Sobre este tema a mí me terminó de convencer la obra de Paddy Griffith: "Los Vikingos: El Terror de Europa" que -aunque el título sea demasaido efectista para mi gusto- hace un análisis tremendamente concienzudo de los aspectos militares de los vikingos y destierra muchos mitos al respecto.

      ¡Un saludo!

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  3. Otro mito sería el aguila de sangre del cual no esta del todo claro su veracidad...

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